COMO PEDIR UN MILAGRO
Para pedir un milagro tienes que orar, no vale pedir un milagro si no tienes una vida de fé, no quiere decir que no puedas hacerlo, por supuesto que si, de algún modo las personas que no creen, tienen que empezar a creer.
Pero la vida del creyente es a diario, como dice en la biblia o eres frio o eres caliente, pero tibio no vale.
Nuestro padre celestial el creador de todo, quiere que seas feliz. El tiene cosas que decirte, recibe las bendiciones que tiene reservadas para ti.
La oración
Orar no es repetir palabras, un escrito que debas aprenderte y ya. No, orar es más que eso, es sentir y expresar con todo tu ser, cederle al padre tus aflicciones o felicidad, descargarte y confiar, es comunicarte con el, con quien te creo y te ama más de lo que tu mismo puedas imaginar.
Orar con poder es recolectar toda tu fé y esperanza, utilizando para expresarle a la divinidad todos tus deseos y peticiones con la certeza que será dada.
Hablar con dios
Debes hablar con dios a diario, tanto para que te guie, como para para recibir sanación o paz. Conéctate con el a través de la oración, el te comprende, sabe todo de ti antes de que se lo comuniques, pero el espera que lo busques en oración para que pueda guiarte y consolarte.
La mejor oración se hace con humildad y entrega, eso no quiere decir que lo que tienes que hacer es humillarte y decir cosas malas de ti, sino lo contrario presentarte y entregarte a el aceptando su voluntad, aunque no sea la misma que la tuya, el sabe más que tú. Sabe lo que necesitas y lo que no, escucha donde tus oídos no llegan y te saca de donde no mereces estar.
Como pedir un milagro
En el libro sagrado, nuestro señor Jesucristo en la lectura de San Lucas 9-10 Nos dice:
Pedid y se os dará, buscad y encontrareis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Y en San Lucas 11.2-4 dijo:
Cuando oréis decid: Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a quien nos deben. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal.
El maestro nos enseño a orar en un sitio donde estemos solos al ser posible y que debemos orar por lo que sinceramente necesitamos.
Conclusión
Debemos ser humildes, orar a solas y con fe, es decir, creer firmemente en que recibiremos nuestra suplica, empezar con el padre nuestro y entregarnos a el de corazón, creyendo firmemente que somos escuchados y recibiremos lo que necesitamos, pero no en nuestro tiempo sino en el de el.
Importancia de la humildad
Es aceptar que dios tiene para ti mejores planes que los tuyos, más grandiosos de lo que puedas imaginar con tu mente humana. En tu oración se humilde, pidiendo que se haga su voluntad en vez la tuya y expresa los deseos de tu corazón.
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